Maquillaje para fotografía
El
hecho de maquillar a una persona para una sesión de fotografía en un estudio
difiere del de maquillarla para asistir a cualquier evento nocturno o al aire
libre, por ejemplo, ya que en el primer caso la persona se encontrará bajo una
iluminación artificial y su imagen será captada por una máquina (en este caso
de fotografía), algo que producirá ligeras variaciones de la realidad; mientras
que en el segundo se encontrará en un ambiente más natural y su imagen tan solo
será captada por las personas que tendrá a su alrededor.
Cualquier maquillador o maquilladora profesional deberá realizar, en un mayor o menor número de ocasiones, un trabajo de maquillado para una sesión fotográfica, por ello resulta conveniente conocer cuáles son las pautas a seguir en este tipo de trabajos y, además, conocer también cuales son los errores más comunes que se cometen.
Como se puede suponer también, cuando un fotógrafo o fotógrafa profesional, o un estudio de fotografía realiza un gran volumen de trabajos de este tipo, lo habitual es que cuenten en su plantilla con personal especializado en el maquillaje para estos casos, lo que supone una de las principales salidas profesionales de los maquilladores profesionales.
El maquillaje es un elemento importante para las dos partes implicadas en cualquier trabajo de fotografía, y que no son otras que los propios fotógrafos o estudios de fotografía, y la clientela que solicita dichos trabajos. La cuestión es que una clientela satisfecha supone un éxito laboral para los fotógrafos, es así de simple, y un trabajo de maquillaje puede conseguir que esto se produzca, o el efecto totalmente contrario: que la persona no aparezca nada favorecida en el trabajo.
Cualquier maquillador o maquilladora profesional deberá realizar, en un mayor o menor número de ocasiones, un trabajo de maquillado para una sesión fotográfica, por ello resulta conveniente conocer cuáles son las pautas a seguir en este tipo de trabajos y, además, conocer también cuales son los errores más comunes que se cometen.
Como se puede suponer también, cuando un fotógrafo o fotógrafa profesional, o un estudio de fotografía realiza un gran volumen de trabajos de este tipo, lo habitual es que cuenten en su plantilla con personal especializado en el maquillaje para estos casos, lo que supone una de las principales salidas profesionales de los maquilladores profesionales.
El maquillaje es un elemento importante para las dos partes implicadas en cualquier trabajo de fotografía, y que no son otras que los propios fotógrafos o estudios de fotografía, y la clientela que solicita dichos trabajos. La cuestión es que una clientela satisfecha supone un éxito laboral para los fotógrafos, es así de simple, y un trabajo de maquillaje puede conseguir que esto se produzca, o el efecto totalmente contrario: que la persona no aparezca nada favorecida en el trabajo.
A la hora de
maquillar a una persona para un trabajo
de fotografía se deberá tener en cuenta una serie de
factores:
de fotografía se deberá tener en cuenta una serie de
factores:
•La
temática tratada en el trabajo: En este apartado se puede realizar un símil con la
ropa que utilizamos cada día, ya que no utilizamos el mismo tipo de vestimenta
para realizar deporte que para acudir a un día de trabajo en la oficina. Con el
maquillaje ocurre lo mismo, no se realizará el mismo trabajo de maquillado en
un set de fotografía orientado a, por ejemplo, un ámbito laboral, como en el
caso de modelos; que en un set más informal como puede ser algo personal o
familiar, o en algún tipo de fotografía temática o artística con el que se
quiera conseguir un determinado efecto.
•La
iluminación: Este es uno de los
factores más importantes, ya que maquillaje e iluminación van prácticamente de
la mano en el campo de la fotografía. La intensidad de la luz, su tonalidad,
dirección, el hecho de que se trate de iluminación artificial o natural... son
aspectos que van a condicionar el trabajo de maquillado de la persona a
fotografiar.
Por ejemplo, el hecho
de emplear luz natural provocará que el maquillaje se aprecie mucho menos en la
fotografía que cuando se utiliza luz artificial; mientras que con esta última
se puede controlar cualquier aspecto de los anteriormente mencionados buscando
obtener la mejor imagen.
•Los
colores empleados: Cuando
hablamos de color nos referimos a dos aspectos, uno, el del color de maquillaje
empleado, el cual evidentemente deberá ser el adecuado tanto para el contexto
de fotografía que se va a crear como para la persona en la cual se está
aplicando teniendo en cuenta las diferentes tonalidades de su piel, cabello,
ojos... y dos, al color de la fotografía empleado, ya que se puede estar
realizando un set de fotografía a color, o en blanco y negro. En estos dos
casos van a existir ciertas diferencias a la hora de maquillar a una persona y
lograr que el maquillaje se aprecie en la fotografía.
Otro aspecto al que
se debe hacer mención es que inevitablemente se suele asociar el hecho de
maquillar a una persona con que esta sea mujer. Sí que es cierto que en la
mayoría de los casos los trabajos de maquillaje se realizan en mujeres, pero en
determinados ámbitos laborales y trabajos los hombres requieren también ciertos
retoques estéticos para favorecer su imagen y que esta quede plasmada en la
fotografía.
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